
Tú me gustas total, entera y toda
Tú me gustas total, entera y toda,
no por el fuego de tu pelo húmedo,
ni por tus senos blancura tibia,
la dulzura del ritmo de tu cadera.
Tú me gustas total, entera y toda,
no por tu boca tan intacta al beso,
ni por las llamaradas de tu cuerpo
que se te está hormigueando entre las venas.
Tú me gustas total, entera y toda,
no porque eres mía y siempre me perteneces,
ni porque la vida de los demás la siento
como si se tratase de propia vida.
Tú me gustas total, entera y toda,
no porque me la pase junto a ti
bebiéndome tu aliento, lo profundo
los tiempos de amor que tú me quieras.
Tú me gustas total, entera y toda,
por ese olor tu cuerpo que tú tienes;
olor de mujer que es tuyo,
porque nadie más huele así en mi alma.
Tú me gustas total entera y toda,
porque ese olor es tuyo y lo encontré para mí.