
Si tú fueras nube
Si tú fueras nube en el cielo azul,
flotando libremente, sin rumbo ni final,
serías como un sueño, etérea y sutil,
un susurro de paz en un mundo terrenal.
Si tú fueras nube, serías la caricia
que acaricia las montañas, los campos y el mar,
serías la promesa de la lluvia bendita,
que da vida a la tierra y la hace florecer.
Si tú fueras nube, serías la danza
del viento juguetón entre tus espirales,
serías la inspiración de poetas y artistas,
que buscan en tus formas, sus musas ideales.
Si tú fueras nube, serías el lienzo
sobre el cual el sol pinta sus colores vivos,
serías el espectáculo, el paisaje inmenso,
que cambia con cada suspiro del infinito.
Si tú fueras nube, serías la aventura
de viajar por el cielo, sin destino ni prisas,
serías la libertad, la pura travesura
de deslizarte suave por las altas brisas.
Si tú fueras nube, serías la morada
de los pájaros que buscan refugio en tus pliegues,
serías el refugio, la casa encantada
de los sueños y anhelos de los corazones fieles.
Si tú fueras nube, serías el misterio
que se esconde en las sombras de tus formas cambiantes,
serías la incógnita, el enigma serio
que despierta la curiosidad de los amantes.
Si tú fueras nube, serías el consuelo
que llega en la tormenta, trayendo calma y alivio,
serías la esperanza, el faro en el desvelo
de aquellos que buscan un motivo para seguir.
Si tú fueras nube, serías la alegría
de anunciar la llegada de la lluvia bendita,
serías la promesa de una nueva energía,
que renueva la vida y la hace más bonita.
Si tú fueras nube, serías la melodía
que acompañaría al río en su danza por el valle,
serías la armonía, la perfecta sinfonía
que une la tierra, el cielo y el hombre en un abrazo.
Si tú fueras nube, serías la amante
de la noche estrellada, con tu manto de seda,
serías la confidente, la cómplice radiante
de los secretos del universo en su eterna fiesta.
Si tú fueras nube, serías el recuerdo
de aquellos que te vieron danzar en el firmamento,
serías la huella, el legado sincero
de tu paso fugaz por el inmenso firmamento.
Si tú fueras nube, serías la poesía
que los labios del viento susurrarían al mundo,
serías la música, la dulce melodía
que acaricia el alma y la llena de profundo.
Si tú fueras nube, serías la esencia
de lo etéreo y ligero, lo efímero y eterno,
serías el reflejo, la pura transparencia
que refleja la belleza del universo moderno.
Si tú fueras nube, serías mi deseo
de volar contigo, libre y sin ataduras,
serías mi sueño, mi más grande anhelo
de ser parte de tu cielo, de tus dulces aventuras.